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viernes, 1 de enero de 2016

Bizcocho salado de peras, Roquefort y nueces


Un bizcocho salado de peras, roquefort y nueces es un aperitivo pero también una comida completa si lo acompañamos de una ensalada. Es una clásica receta francesa que se adapta muy bien a nuestro paladar porque ninguno de los ingredientes predomina y todos se complementan a la perfección.

Cuando probé los Mini cakes salados de chorizo y queso comenté que tenía previsto hacer otros bizcochos de este tipo y a los pocos días preparé uno de queso Parmesano, tomates secos y aceitunas negras comprobando que las recetas del libro funcionan y decidí hacer bizcochos salados más a menudo, éste de hoy es uno de los que más nos han gustado.

No es un bizcocho muy grande ya que estos cakes es mejor comerlos recién hechos porque no se conservan bien varios días así que los hago en el mini horno eléctrico que calienta rápidamente y tarda unos treinta minutos en hornearse. Si te sobra alguna rebanada puedes calentarla en el microondas durante unos segundos, lo suficiente para que no esté frío, y podrás disfrutarlo como recién hecho.





Ingredientes para un molde de 26 x 10 cm.
  • 3 huevos M
  • una pizca de sal y pimienta
  • 105 g de aceite de oliva
  • 105 g de leche entera templada
  • 50 g de queso Emmental rallado
  • 180 g de harina de espelta blanca o de trigo para todo uso
  • 1 1/2 cucharaditas (6 g) de levadura de repostería
  • 100 g de queso Roquefort
  • 100 g de pera conferencia cortada en pedacitos
  • 50 g de nueces peladas

Preparación
  1. Encendemos el horno a 180º C y forramos el molde con papel de hornear.
  2. Batimos bien los huevos con la sal y la pimienta.
  3. Añadimos el aceite en un hilo sin dejar de batir, después la leche.
  4. Echamos la harina tamizada junto con la levadura y la mezclamos.
  5. Incorporamos el queso Emmental rallado, la pera cortada en trocitos, el queso roquefort en pedazos y las nueces troceadas.
  6. Llenamos el molde con la mezcla y lo metemos al horno durante 30 minutos o hasta que la superfície esté dorada y al pincharlo con un palillo éste salga sin rastro de masa.
  7. Dejamos enfriar unos minutos y sacamos el bizcocho del molde, lo ponemos a enfriar sobre una rejilla.
  8. A la hora de servirlo retiramos el papel de hornear y cortamos en rebanadas gruesas.

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