Este cóctel de frutas de verano es una macedonia ligeramente edulcorada y con el aroma de la hierbabuena. Se puede consumir en el momento y también conservarla para disfrutarla durante el invierno, es un bonito regalo que todo el mundo apreciará. Por si misma ya es un postre perfecto que se puede servir solo pero a mí me gusta acompañada de yogur griego como en la foto o con helado de vainilla.
Aunque es una conserva se puede tomar recién hecha así que cuando lo preparo durante el verano siempre hago la cantidad que indico y conservo tres tarros de macedonia, el resto lo consumimos ese día porque es muy fresca y apetecible. Para conseguir una buena textura lo ideal es utilizar fruta que no esté demasiado madura, mejor incluso algo verde para que no se ablande al cocinarla.
La receta es del libro 'Complete Book of Home Preserving', un libro con 400 recetas de conservas que salen perfectas y muchas explicaciones prácticas.
Ingredientes para 4 tarros de 350 ml.
- 1 taza de agua
- media taza de azúcar
- 1/4 de taza de miel
- 3 melocotones
- 2 peras de conferencia
- 1/2 taza de pasas sin semillas
- 1/2 taza de cerezas confitadas
- hierbabuena fresca
- zumo de limón
Preparación
- Hervimos los botes y sus tapas para esterilizarlos sin olvidar poner una rejilla o similar en el fondo de la cazuela.
- Lavamos, pelamos, despepitamos y troceamos los melocotones y las peras, los reservamos en un bowl con agua y zumo de limón para que no se pongan marrones.
- En una cazuela ponemos el agua, el azúcar y la miel, lo calentamos hasta que rompa a hervir removiendo de vez en cuando. Añadimos los melocotones, las peras y las pasas, esperamos a que hierva de nuevo y lo mantenemos así durante 5 minutos. Añadimos las cerezas enteras y retiramos del fuego.
- Ponemos una ramita de hierbabuena en cada tarro y lo llenamos hasta 1 cm. del borde con la fruta y el almíbar, tapamos los tarros.
- Ponemos los tarros en la cazuela con agua hirviendo, deben quedar totalmente cubiertos de agua. Los cocemos durante 15 minutos y los dejamos enfriar un poco antes de sacarlos.
- Dejamos que enfríen totalmente sin moverlos, los etiquetamos y ya podemos guardarlos en la despensa,